Separar ambientes y conseguir transmitir calma y elegancia eran las bases de este proyecto de interiorismo y decoración.
La reforma integral de este piso de 200 m2 en el barrio de Sarrià de Barcelona se ha proyectado pensando en la redistribución del piso y, sobretodo, en definir espacios con el objetivo de crear un conjunto armónico en su distribución y dimensiones.
Separar ambientes en los que cada habitante tuviera su espacio privado e íntimo, pero a la vez poder disfrutar de grandes espacios comunes donde compartir y disfrutar en familia. Estas han sido las claves para nuestra interiorista. Se han definido nuevos espacios imaginando cada experiencia posible en ellos, en las sensaciones que despertarán y en el uso que se les dará.
Para la decoración se han utilizado materiales de gran calidad, acabados de lujo y detalles cálidos que convierten una vivienda de lujo en un hogar confortable donde compartir momentos con los tuyos.
El resultado es una vivienda cálida y especial, llena de esa tranquilidad que nos aporta saber que estamos en ese lugar donde siempre habíamos querido estar. ¿Encendemos la chimenea?